¿Sabías que sacar la lengua y mirar hacia otro lado son señales de malestar y expresiones de calma en los perros?
Hoy te voy a explicar cómo es el lenguaje que utiliza tu peludo compañero para comunicarse, y la importancia que tiene en su relación y vínculo contigo.
Tabla de Contenidos
Los perros son una especie social equipada con un repertorio inmenso de conductas y posturas corporales, que se traducen en comunicación. Esto es necesario para transmitir mensajes a otros miembros del grupo para poder expresar sus emociones, evitar conflictos y obtener recursos deseados. A todo esto, lo llamamos lenguaje canino.
Como el perro tiene una historia evolutiva única con los humanos, estas señales corporales de las que os hablaba, muy a menudo se dirigen hacia nosotros. A este tipo de comunicación hacia una especie diferente, se llama comunicación interespecífica y, generalmente y de manera natural somos capaces de entender su significado.
Por ejemplo y sin ir más lejos, SEGURO que tú ya sabes reconocer cuando tu perro se siente alegre y contento. Y probablemente también saben distinguir signos obvios de miedo, como encogerse, temblar o intentar esconderse.
Sin embargo, otras señales más sutiles pueden pasarse por alto, particularmente aquellas que indican cuando están inseguros, preocupados o levemente estresados.
Antes de adentrarnos en su comunicación, un par de anotaciones
Preimero, el lenguaje corporal canino comunica siempre una intención y/o un estado de ánimo. Esta comunicación es, o debería ser, bidireccional y, se utiliza para influir en el entorno y en el comportamiento de los demás, ya sea para interactuar de manera amable y sociable o bien para mantenerse alejados y preservar la seguridad.
Segundo, toda su comunicación hay que aprender a interpretarla dentro de un determinado contexto.
Hay señales similares que pueden tener diferentes significados según la situación del momento. Por ejemplo, es normal que un perro se sacuda cuando está mojado, pero eso, en un contexto de no agua, tiene otro significado bien diferente. No solamente eso sino que también es interesante ampliar la visión hacia el entorno inmediato para poder entender la escena al completo
Como veréis es algo que requiere pericia y práctica. Pero si realmente quieres profundizar en el lenguaje canino esta es la clave: observar el contexto, tanto del perro per se, como de su entorno más inmediato.
Lenguaje sociable y alegre
Un perro relajado y alegre, en general tiene el cuerpo blandito y flexible.
La cara estará suave: ojos almendrados, orejas blanditas y boca relajada y abierta. Además, cuando están verdaderamente felices pueden entrecerrar ligeramente los ojos y pegar las orejas a la cabeza, señal de felicidad extrema.
OJO: unas orejas plegadas hacia atrás, en conjunto de un cuerpo tenso y una cola bajita, lo que comunica es miedo o inseguridad. Y si están hacia delante y tensas es que están prestando atención a algo. Son perros con curiosidad O en alerta. Deberás fijarte bien en la base de las orejas en el caso de perros de orejas caídas.
Otra característica de los perros alegres es la cola. Se suele decir que una cola en movimiento es sinónimo de un perro feliz y contento. Sin embargo, cuidado porque esto no siempre es así. Para poder interpretar sus intenciones tienes que fijarte en la velocidad y en la posición con respecto al suelo.
- El movimiento de la cola significa excitación. Puede ser una excitación de alegría, por ejemplo al vernos, O también puede ser frustración, inseguridad o sensaciones negativas.
- La velocidad indica el nivel de excitación. Cuando más excitado más rápido se moverá la cola.
- La posición indica el estado emocional. Las altas y rígidas son sinónimo de perros tensos, y las colas bajas son perros inseguros, o con miedo.
En resumen: los perros alegres están blanditos y flexibles, tanto que a veces mueven las caderas junto a la cola. Incluso a veces pueden ladrar, lloriquear o gruñir, pero en conjunto, se puede ver que es un perro contento.
De manera inversa los perros inseguros o en alerta tendrán el cuerpo tenso y rígido, y no siempre gruñen o ladran.
Como verás, observar el CONTEXTO y ampliar la visión de manera general es lo más importante.
Escalada de agresión
Cuando hablamos de la escalada de agresión hacemos referencia a un aumento en la intensidad de las señales comunicativas.
Los comportamientos rara vez aparecen de golpe, sino que van escalando de señales más pasivas a más activas en función del estrés que esté soportando el perro. Así, cuando un perro se ve expuesto a estímulos que percibe como amenazantes, y la comunicación pasiva falla, sus señales irán aumentando en intensidad hasta el punto de poder actuar de manera agresiva cuando se sienta MUY incómodo bajo determinadas situaciones.
Pero, antes de llegar a esas señales de miedo o amenaza de intensidad alta, hay otro tipo de señales previas con diferentes tipos de intenciones. Para entenderlo bien, he dividido este tipo de comunicación “media” en tres grupos de comportamientos:
- Señales de anticipación
- Conductas de desplazamiento
- Conductas de apaciguamiento y sumisión
Estos grupos de conductas sirven como “medida de prevención” ante posibles amenazas o situaciones de riesgo previas a la reacción de lucha/huida/parálisis, que veremos mas adelante.
Recuerda: esto no se trata de tres grupos estáticos e indivisibles. Si que es verdad que a veces pueden verse señales bastante concretas de un solo grupo, pero en general, muchas de ellas fluctúan y se mezclan entre si, como en cualquier otro “idioma”.
Señales de anticipación (o estrés temprano)
Las utilizan cuando experimentan un aumento del miedo o se sienten inseguros. Son señales que comunican de manera pasiva sus intenciones de NO conflicto. Podemos ver comportamientos como:
- Lamerse los labios o la trufa, en un contexto de NO comida
- Escabullirse
- Girar la cara, desviar la mirada
- Parpadear
- El famoso ojo de ballena
- Tensión facial generalizada: cejas curvadas, boca cerrada con labios retraídos, y orejas plegadas hacia atrás.
- Y movimientos de cola bajitos
Si todas estas señales consiguen ahuyentar aquello que les está resultando amenazante, podréis ver como el perro se sacude (en un contexto de no agua) o bosteza (en un contexto de no dormir). Estos gestos son muy característico y sirven para liberar la tensión del cuerpo y relajarse después de un momento tenso.
Estate atento o atenta, puede ayudarte a identificar que lo que acaba de pasar le ha incomodado un poco.
Conductas de decplazamiento
Aparecen cuando hay dos motivaciones en conflicto ocurriendo al mismo tiempo: quiero interactuar, pero estoy nervioso. O dicho de otra manera, son emociones mixtas. Es una respuesta inconsciente que ocurre cuando el perro está en un estado emocional alto.
La analogía en humanos mover los pies y las manos, morderse las uñas, o enredarse el pelo cuando se está nervioso. Todas estas cosas son comportamientos normales que ocurren fuera de contexto, por ejemplo en una entrevista de trabajo donde te sientes nervioso y tenso al mismo tiempo.
En el caso de los perros podemos ver conductas como:
- Olisquear el suelo
- Rascarse
- Bostezar
- Estornudar en mitad de una interacción con otro perro o persona.
Lo dicho. Conductas normales fuera de contexto.
Conductas de apaciguamiento y sumisión
Están diseñadas para apaciguar a los demás; suele ser la primera línea de defensa cuando un perro está nervioso o preocupado por algo.
Aunque pueda parecer sorprendente debido a la INCREIBLE desinformación que hay sobre perros “dominantes y sumisos”, las relaciones entre cánidos, no solo perros, se mantienen mediante un lenguaje de apaciguamiento para mantener la paz y evitar la violencia física. Cosa importante para la supervivencia de un grupo.
Mientras que el lenguaje de apaciguamiento activo, como lamer el hocico, comunica que el perro quiere atención (a menudo se ve durante los saludos), generalmente las señales más sumisas como darse la vuelta y enseñar el vientre, comunican que el perro NO quiere atención con ese perro o persona. De hecho quiere que se vaya.
Podemos ver todas las señales que he mencionado en el primer grupo, además de:
- Movimiento de cabeza bajo y ladeado
- Cuerpo curvo y agazapado
- levantan ligeramente una pata
- Orejas planas
- Cola bajita, incluso metida, con un movimiento oscilatorio más o menos rápido
- Lamer el hocico o boca a quien quiere calmar
- La máxima es darse la vuelta y mostrar el vientre (someterse por voluntad propia) al otro perro o persona con quien interactúa.
Ya hemos visto la comunicación de un perro alegre, y también las señales de intensidad media o moderada. A partir de aquí, las conductas y señales que transmita el perro son de incremento de DISTANCIA SOCIAL.
He empezado intentando ser amable, y no ha funcionado. Llevo un rato moviendo rápido el pie y mirando hacia otro lado porque estoy nerviosa, pero ahora, ya no me apetece estar contigo. Quiero que me dejes tranquila.
El lenguaje del miedo
El miedo es una respuesta de estrés que tiene un cualquier animal ante una amenaza externa percibida y es manejado por la amígdala, el centro emocional del cerebro.
Todos los animales, incluidos perros y humanos, estamos genéticamente predispuestos a tener miedo porque es un mecanismo de defensa. Nos ayuda a sobrevivir. Ahora bien, la susceptibilidad al miedo es MUY relativa y hay un componente genético importante que no debemos pasar por alto.
En ocasiones el miedo surge de un único incidente traumático, o bien de exposiciones prolongadas a un estímulo aterrador. Perros que han tenido limitaciones en la socialización temprana (cachorros), la experiencia con personas, otros perros, o diferentes situaciones pueden ser super aterradoras.
Otras veces, especialmente los perros que sufren de un estrés crónico o (distrés), tienden a sentir miedo de manera casi indiscriminada a todo lo que ocurre a su alrededor. Esos “fantasmas” muchas veces son imaginarios, no hay una verdadera amenaza cerca. Pero la emoción per se, las sensaciones, y la química que se produce es la misma.
Generalmente es fácil leer el lenguaje de un perro inseguro o miedoso, pero existen algunas señales muy características, por ejemplo:
- Tensión facial: arrugas en cejas y comisuras de los labios, ojos redondos y pupilas dilatas, boca cerrada y apretada, orejas retraídas o plegadas en la cabeza
- Cuerpo y peso corporal atrás,
- Cola: baja, entre las patas, incluso pegada al vientre
- a veces vemos una pata levantada, conductas agazapadas y temblores.
- Si el estrés es máximo, puedes jadear, salivar y tener las patas sudorosas.
- Pueden gruñir y enseñar los dientes, pero se ve claramente un lenguaje corporal de escape y miedo
- Algunos intentarán huir o esconderse y
La función de las conductas de escape/huida
OJO HUMANOS: cuando tenemos al perro atado con una correa, eliminamos de la ecuación la función de las conductas de escape-huida.
Muchas veces lo que vemos es un perro que salta, que se mueve rápido y descontrolado o que tira de la correa. Si es este el caso, no intentéis pararlo, al revés, intentad salir de esa situación que tanto está incomodando al perro. Los perros que van atados y se les somete una y otra vez a un estímulo que les da miedo, pueden acabar derivando en problemas relacionados con la reactividad o la agresividad, como veremos ahora.
Conductas agresivas
No existen los perros agresivos: ¡el comportamiento son acciones, no una manera de ser!
Antes de hablar del último bloque, quiero aclarar una cosa. No está bien etiquetar a los perros de agresivos. Aunque no lo parezca sigue siendo una señal de incremento de distancia social. Quieren parar la interacción
Los perros con comportamientos agresivos no son perros agresivos, se comportan de manera agresiva. Llegan a este punto cuando su comportamiento no ha cumplido su función y ese incremento de distancia de seguridad no se ha respetado. Por lo tanto, decir que un perro ES agresivo es lo mismo que decir que el dolor de cabeza ES una enfermedad, cuando en realidad es un síntoma de alguna condición médica asociada.
Una vez más, hay un ritual específico de comportamientos, que a veces se solapan con los del miedo. Este tipo de comunicación puede variar desde un sutil levantamiento de labios hasta un profundo mordisco. Pero insisto en la mayoría de los casos, la intención del perro no es hacer daño, sino hacer que la amenaza desaparezca.
Agresividad no afectiva: depredación
Los perros pueden morder cuando tienen miedo, están nerviosos, ansiosos, frustrados o con dolor, pero también es probable que muerdan si tienen un gran impulso de presa, lo que conduce a morder y/o matar a otro animal como parte de la acción depredadora. A esto le llamamos agresión por depredación, pero son los casos menos frecuentes.
Generalmente las agresiones suceden por miedo, y como consecuencia de una combinación de múltiples factores y otros problemas mucho más arraigados.
Agresividad afectiva: defensa pasiva y activa
Como ya hemos visto antes, de un estado de miedo, y en el caso de que el animal no pueda escapar o huir de la situación, pueden darse comportamientos de agresión en defensa propia (pasiva) para defenderse.
En este punto es cuando los etiquetamos a los perros de perros «malos o desobedientes”, quizás por ladrar, tirar de la correa, saltar o abalanzarse hacia otros perros o personas. Pero, lo que realmente intentan decir todavía en este punto es que tienen miedo.
Ahora bien, cuando se les lleva a tales extremos durante mucho tiempo, pueden llegar a aprender a usar la defensa ofensiva o en defensa propia (activa). Es decir, cuando todas estas señales previas no se han visto o respetado, la escalada de señales seguirá en aumento y podemos ver conductas como:
- El cuerpo o peso corporal de un perro con probabilidades de agredir, está hacia delante con la intención de ocupar ese espacio.
- Ojos: redondos, duros/intensos, y pupilas dilatadas. IMPORTANTE: si los ojos se mueven es que están buscando una vía de escape, pero si están fijados en algo, es que están buscando un “target” o diana. Y eso no es buena señal.
- La boca puede estar cerrada y apretada, en conjunto a un gruñido grave, O si eso no funciona, pueden gruñir enseñando los dientes y tener el hocico totalmente arrugado. A más a más, si la interacción continúa comenzaremos a ver aparece una lengua entre esa fila de dientes.
- Orejas: suelen oscilar entre plagadas atrás por el miedo, o si están MUY enfadados, enfocadas y tensas hacia delante, en conjunto a esa fila de dientes de la que hablaba.
- Cola alta, si se está preparando para agreder probablemente estática.
Entre todo este popurrí de señales, seguro que en el tintero me han quedado algunas, sin ir más lejos las vocalizaciones, que dan para otro video. Por ejemplo, cuando tienen mucha ansiedad podemos escuchar lloriqueos, que son sinónimo de estrés y sobreexcitación. Pásate por aquí, si quieres saber mas sobre la ansiedad por separación en perros, muy recomendable si estás lidiando con este problema.
Por otro lado, los ladridos también tienen varios significados: ¿ladra porque está contento, para llamar tu atención, o para alertarte de algo? Cuidado con los ladridos que se combinan con gruñidos de baja frecuencia, porque son sinónimo de alerta y necesidad de espacio.
Antes de finalizar, una advertencia:
NO está bien castigar las señales de comunicación como, por ejemplo, los gruñidos. Son una señal de aviso y ayuda a entender que el perro no está cómodo en ese momento, y gracias a eso, podemos poner remedio. Si los castigamos pueden dejar de gruñir y pasar directamente a la acción.
Conclusión final
Bueno, como acabo de decir es posible que me deje alguna cosa por ahí, pero en rasgos generales esto sería todo.
Aprender a decodificar las señales de comunicación y lenguaje canino ES extremadamente útil particularmente cuando tratamos de ayudar o trabajar con perros ansioso y nerviosos. En primer lugar, porque nos informa de cómo se sienten y, en segundo, porque nos impulsa a responder de una manera que les ayude a salir de una situación aterradora antes de que las cosas se pongan más feas.
Demostrarles nuestra comprensión hacia lo que intentan decirnos, abre la línea de comunicación entre perro y humano, promoviendo la confianza y dándole al perro una mayor sensación de seguridad cuando está con nosotros.
Ahora que sabes todo esto, piensa y recapacita en lo frustrante que es cuando alguien no te escucha o cuando te sientes ignorado. Son muchos los perros que viven así día tras día, simplemente por desconocimiento de sus respectivos tutores y familias.
POR FAVOR no ignores lo que pretende y quiere decirte tu perro, baste difícil es vivir en mundo hecho a medida de los humanos . Escúchale y ayúdale cuando lo necesite, lo bueno que tienen ELLOS es que no van a engañarte con respecto a sus emociones y siempre van a decirte cómo se sienten. Agur!