La ansiedad por separación en perros

Cuando tu perro se queda solo… ¿ladra, aúlla, se olvida de dónde se hacen los pipis y cacas, excava la alfombra, el sofá, o muerde las paredes y la puerta?

Si tu respuesta es afirmativa, no te enfades ni lo regañes. Es muy probable que esté desarrollando, o sufra, de ansiedad por separación.

En vez de eso, deberías de tratar de descubrir qué le está pasando antes de que vaya a más.

¿Es verdaderamente presa del pánico y experimenta un pico agudo de ansiedad? ¿O simplemente está aburrido y necesita más estimulación?

Quienes lo hayas sufrido lo sabréis: la ansiedad por separación es un tema complejo, con muchísimos factores y en el que cada caso es único.

Por supuesto, y más allá de hablar del tema, en este artículo podrás encontrar una breve guía para tratar los casos leves, eso si, te recomiendo ver el video entero para que puedas entender mejor el problema.

Sin embargo, la finalidad de este artículo es enfocarte hacia una buena dirección y no dar soluciones rápidas, al problema. De hecho, no existen soluciones rápidas para esto….

Creedme. Se lo increíblemente estresante que es tener un perro que no puedes dejar solo en casa. Es algo que impacta de pleno en tu día a día, en tu vida laboral, personal y sobre todo, también se la angustia y malestar que genera en los perros.

Si crees realmente que necesitáis ayuda para lidiar con este problema, este video NO ES suficiente. Hazme caso, no pierdas más tiempo y busca un buen educador que pueda ayudarte a lidiar con esto.

Qué es, y que no, la ansiedad por separación en perros

Empecemos con la terminología. Porque el término “ansiedad por separación”, se ha usado tanto que, de alguna manera ha perdido parte de su significado.

Mucha gente etiqueta de “ansiedad por separación” a comportamientos como mordisquear un zapato, hacer pipi en la alfombra o ponerse triste cuando salimos de casa. Pero, la mayoría de veces estas cosas están más relacionadas con poco entrenamiento o aburrimiento más que ninguna otra cosa.

Dicho esto, la ansiedad es la ANTICIPACIÓN a un evento muy desagradable o aterrador. O dicho de otra manera, es cuando el perro tiene la expectativa de que va a ocurrir algo desagradable, en vez de reaccionar a un estímulo concreto (también llamado expectativa aprensiva).

Los perros ansiosos tienden a pasar mucho tiempo preocupados en estado de hipervigilancia, con una sensación de tensión y preocupación general, con sus respectivos cambios fisiológicos como el aumento de la presión arterial, del ritmo cardíaco, e incluso cambios en el sistema digestivo o respiratorio, entre otras muchas cosas. Por si te interesa, a esto lo técnicamente lo llamamos, respuesta de estrés.

Por matizarlo un poco más, es interesante saber que los perros pueden tener problemas al quedarse solos por dos motivos diferentes:

• El primero, y como bien indica su nombre, está relacionado con los problemas de SEPARACIÓN, y esa agitación proviene de un fuerte apego a uno o varios individuos de la familia, de los que el perro no puede estar separado. En estos casos, no hay perros o personas que puedan aliviar ese estrés. Y la única manera de “resolver” ese pico agudo, es que esa persona o personas específicas, vuelvan a casa.
• En el segundo tipo, la angustia no es atribuible a un vínculo emocional, sino que es una reacción al AISLAMIENTO donde el perro no quiere o no puede quedarse solo. Generalmente en este caso, el perro puede quedarse tranquilo prácticamente con cualquier persona, incluso en algunos casos, es suficiente la presencia de otro perro para infundir calma.

Por confundirte un poco más, debes saber también que hay otro grupo al que llamamos ansiedad por confinamiento. Suele ir de la mano de los otros dos “grupos” y sucede cuando el perro se pone muy nervioso al estar confinado en una jaula o habitación.  (técnicamente distrés)

Estos dos tipos de estresores, tanto la SEPARACIÓN como el AISLAMIENTO, pueden darse en una escala o rango variables. Así, cuando los niveles de estrés son leves o relativamente moderados decimos que el perro sufre de distrés, el rango más bajo, y ll amamos ANSIEDAD a los niveles o rangos más altos de esta escala.

Durante este video me oiréis decir frecuentemente ansiedad por separación, que es e término común y el que se usa socialmente, por simple comodidad pero debes saber que en la mayoría de los casos los que comúnmente se etiqueta como ansiedad por separación, son síntomas relacionados con el aburrimiento o con el distrés por aislamiento, generalmente esto es “solucionable” con algo de ejercicio, estimulación mental y, por supuesto, entrenamiento.

La verdadera ansiedad por separación ES SERIA. Generalmente es un trauma y puede ser aterrador para algunos perros. De echo, algunos sufren una sensación tan intensa y desagradable que pueden entrar en un estado de pánico absoluto, haciéndose terribles averías por intentar escapar de jaulas o puertas, e incluso llegan a saltar por la ventana.

Posibles causas o factores

En general los perros tienen una inclinación natural a vincularse con los diferentes miembros de una familia. Pero entonces, ¿qué es lo que hace que algunos perros se queden tranquilos, dormidos plácidamente mientras se quedan solos, Y QUE HACE que otros se transformen en pequeñas temblorosas bolas de pelo? 

Antes de nada quiero que entiendas que no necesariamente has sido tu quien ha creado esa ansiedad por separación. Quiero decir, igual has podido empeorarlo, pero generalmente eso es algo que ya estaba ahí.

Aquí van algunos factores que pueden empeorar o ser los detonantes de este problema:

Factores genéticos

Como ya sabéis, la predisposición GENÉTICA puede hacer que el perro tenga ciertas características físicas y rasgos de personalidad particulares. 

Algunos perros son más extrovertidos y amigables que se enfrentan a nuevas situaciones con actitud positiva, y otros, tienden a tener menor confianza para gestionar momentos difíciles como el hecho de quedarse solos. Es más, hay ciertas razas que son mas propensas a desarrollar estos problemas que otras, especialmente aquellas que están “preparadas” para desarrollar fuertes lazos emocionales con los humanos.

Perros abandonados o reubicados

Los perros que han pasado por diferentes casas de acogida, o protectoras, son otro escenario clásico debido a un pésimo historial previo.

A veces los perros se convierten en víctimas de circunstancias poco apropiadas para ellos, como divorcios, traslados a casas donde no aceptan perros o incluso, personas mayores que acaban en residencias y los familiares no quieren hacerse cargo. Un perro que pierde su hogar está privado no solo de sus seres queridos, sino también de la seguridad de un entorno familiar y de una rutina conocida.

Este motivo puede suponer para el perro una experiencia traumática y por ello tener pánico a volver a ser abandonado.

Perros que siempre están en compañía o bajo supervisión

Cambios de actividades bruscos, por ejemplo estar rodeados de niños moviéndose y jugando y que de golpe se marchen al cole, o circunstancias como las que se dieron cuando el covid, pueden suponer más estrés del que un perro puede llegar a manejar.

Perros mayores o incluso, con demencia senil

Aunque a veces no lo tenemos en cuenta, y al igual que le pasa a la gente mayor, no solo es que sean más propensos a desarrollar cierto tipo de dolencias, sino que también puede notarse a nivel conductual.

Por ejemplo, cuando experimentan pérdidas de visión o auditivas, pueden volverse más pegajosos de los normal para tener más controlado su entorno. Esto sin mencionar el caso de muchísimos perros con disfunción   cognitiva o demencia senil, que ni tan siquiera sus propietarios han detectado.

¿Cómo saber si se trata de ansiedad por separación o no?

Entonces, ¿cómo puedes saber que cada vez que te marchas tu perro tiene un problema relacionado con la ansiedad?

Lo cierto es que muchos peludos tienden a destruir cosas cuando se quedan solos en casa pero, así como unos sienten una tristeza emocional más o menos intensa, otros simplemente pueden llegar a aburrirse como una ostra.

Antes de abordar este punto debes saber que necesitarás una cámara, si o si. No hay duda. Sin una cámara no sabrás nunca en que umbral o niveles se mueve tu perro, ni si las señales que vas descubriendo son o no de una ansiedad en toda regla.

Las siguientes preguntas te ayudarán a determinar si tu perro tiene ansiedad por separación o aislamiento:

¿Problemas de ansiedad o fiesta en casa?

Si tu perro sufre de ansiedad cuando te marchas, las conductas inapropiadas ocurren SIEMPRE cuando se queda sol@. SOLO entonces.

Por lo tanto, si tu perro roe el sofá cuando está solo y nunca lo rumia en otros momentos, podría ser ansiedad por separación. Fíjate también en los marcos de puertas y/o ventanas porque habrá zonas destrozadas en estos puntos de salida (o entrada)

Los comportamientos de los ‘perros aburridos’ pueden ir variando, y los días que están física o mentalmente más cansados es posible que no destruyan nada.

¿Muestra verdaderos signos de ansiedad?

En una verdadera ansiedad por separación, tu perro exhibirá conductas de angustia, como:

• Aullidos
• Lloriqueos
• Ladridos

[Generalmente cuanto mas estrés experimenta el perro, mas vocalizaciones. De hecho, lo mas frecuente es escuchar picos, caídas , picos… de ladridos, lloros o ladridos, no es constante. Y esto no es buena señal.]

• Babeo o salivación excesiva
• Temblores
• Inquietud general
• Almohadillas sudorosas
• Orinar o defecar en la casa o en lugares donde no hace nunca
• Comportamientos destructivos (romper alfombras, muebles, etc.)
• Conductas repetitivas o compulsivas
• Pérdida de apetito
• Conductas de escape (por ejemplo, esconderse en una caja o rincón, detrás de muebles, etc.)
• Excavar o intentar escapar
• Depresión

OJO: La ansiedad por separación o aislamiento puede comenzar antes de que te vayas o inmediatamente DESPUÉS de que salgas por la puerta. 

Los perros que sufren este problema suelen estar muy inquietos durante los primeros 20 – 45 minutos a solas.

Si tu perro comienza a llorar frenéticamente inmediatamente después de que salgas por la puerta, y no cesa en los primeros 5 minutos, la ansiedad por separación es una buena apuesta. Sin embargo, si se acerca a una ventana y ladra con entusiasmo a algo que está afuera, entonces ese ladrido podría deberse a aburrimiento.

¿Algún cambio en el día a día, o ruptura de las rutinas diarias?

Cambios de rutina, el lugar de residencia u horarios pueden llegar a provocar estrés al quedarse solos. Incluso unas vacaciones que acostumbren al perro a estar en compañía 24/7, podrían generar un problema cuando volváis a las rutinas diarias.

Si el perro es nuevo en tu hogar, especialmente si es un perro que acaba de experimentar el trauma de estar en un refugio, existe un período de adaptación.

Recuerda esto, ¡y no le sometas a muchos cambios en algunos meses!

¿Has descartado un problema médico?

La raíz de una verdadera ansiedad a veces puede deberse, total o parcialmente, a un malestar físico, aumentando la reactividad del perro a estar encerrado o a quedarse solo.

Problemas menores como picazón o artritis pueden hacer que tu perro se sienta inseguro y ansioso. Los accidentes higiénicos, por ejemplo, pueden ser causados por una infección del tracto urinario, problemas de vejiga o cualquier otra enfermedad, y no por ansiedad. 

Personalmente te recomendaría tratar el dolor sospechoso u otro problema médico ANTED de iniciar ningún plan para ver si ayuda a mejorar el problema.

Guía práctica para trabajar la ansiedad por separación leve

Para empezar, y como con todos los problemas de comportamiento, recuerda que esto es algo predecible y prevenible.

Si estás viendo esto y tienes un nuevo cachorro o perro adoptado, deberás enséñale a estar solo por ciertos periodos de tiempo. No a todos, pero a algunos puede costarles aprender a estar solos. Si sigues las pautas de las que hablo a continuación, lógicamente adaptadas a tu caso, tendrás más probabilidades de que no “aparezca” este problema en el futuro.

Por otro lado, vuelvo a repetir lo de la cámara. Imprescindible para trabajar este problema. Ten en cuenta que con una cámara, puedes darte cuenta realmente de la cantidad de horas que se pasa durmiendo tu perro, plácidamente, mientras estas fuera de casa.

Si por el contrario tienes la mala suerte de vivir con un perro que presenta este problema, también serán más sencillas dos cosas:

• La primera es, que te hará ser mucho más consciente del problema y por lo tanto, hay más probabilidades de que busques ayuda o pongas algún tipo de remedio.
• La segunda es que podrás llegar a casa ANTES de que tenga un verdadero ataque de pánico. De hecho, el “humano no llega a casa” a casa, es el motivo principal por el que es TAN difícil trabajar la ansiedad por separación.

Cuantas más veces experiencian la sensación de angustia al quedarse solos, más ansiedad les genera esa experiencia. (es como un bucle de retroalimentación). No es algo que desaparece y ya está, de hecho, cada vez ser hará más sensible la salidas.  

Por lo tanto:

• Regla numero 1: saber que padece este problema.
• Regla numero dos: no le dejes solo en casa más tiempo del que puede tolerar (para algunos es cuestión de unos segundos).

La idea principal de este trabajo es animar y enseñar al perro a ser independiente desde un estado de calma y relajación. Para ello iremos trabajando en pequeños sets de ejercicios que irán incrementando en tiempo y “dificultad” muy poco a poco.

¡Ahora sí, veamos el plan de trabajo!

1. Desensibilizar las señales previas a la salida

O lo que llamamos  trabajo de “falsas salidas”.

Cuanto más ansiedad tienen un perro, más señales o estímulos de su entorno, va a asociar con tu inminente salida. Es decir: antes de salir de casa, hay muchas cosas a que haces en piloto automático como lavarte los dientes, calzarte, coger las llaves, el bolso…  

Tu trabajo comienza aquí: tienes que escribir una LISTA con cada cosa que hace levantar la cabeza de tu perro. Todas estas acciones mal asociadas son sinónimo de que te vas y es AQUÍ donde empieza la ansiedad, NO después de irte.

Por lo tanto, en esta fase de trabajo debes hacer entender a tu perro que todo eso no significa necesariamente que te vas.

Haz las cosas de esta lista pero sin marcharte de casa. Por ejemplo, coger las llaves, ponerte la chaqueta y sentarte en el sofá a a mirar el móvil.

Los primeros días tendrás a tu perro persiguiéndote por casa con la preocupación constante de saber que te vas. Pero cuando te vea sentarte, y no salir por la puerta como haces de manera regular, verás un montón de señales de estrés como bostezar, rascarse, estirarse, sacudirse, y probablemente también jadeando (pásate por este otro video sobre lenguaje canino para saber mas sobre esto).

Cuando esto ocurra, debes ignorarlo. Bueno, no completamente, puedes prestarle atención y ser amable. Pero atención en el sentido de normalizar una situación, no de sobre excitar. NEUTRAL

Repite, repite y repite, hasta la saciedad, todas y cada una de las acciones de esa lista, media hora un mes o el tiempo que necesites. Te recomiendo que empieces a trabajar estas acciones aproximadamente media hora, todos los días de la semana.

En este punto puedes pegarte meses, dependiendo de la severidad del problema y del ritmo y constancia a la que trabajes, pero recuerda que este es uno de los problemas mas difíciles a trabajar en la modificación de conducta.

Cuando veas que tu perro ignora todas esas señales, entonces y solo entonces  podemos movernos al siguiente punto.

2. Poder moverte por una habitación, o por casa, sin que tu perro te siga

Y si, he dicho habitación, porque antes de empezar con la puerta de casa, lo interesante es trabajar un punto medio, es decir, perderte de vista.

Para ello puede utilizar juguetes rellenables o esconder comida en una habitación donde el perro se sienta cómodo y tenga un sitio donde tumbarse y SIN CERRAR la puerta, empezar a moverte aleatoriamente esa misma habitación.

Te acercas al umbral de la puerta, intentas “desaparecer” unos segundos detrás de la pared, vuelves… Y así.. Y RECUERDA: no queremos estrés ni malas sensaciones durante el periodo de trabajo.

Si ves que no le interesa el juguete o la comida, prueba a poner comida de mayor valor, y hacer el ejercicio más fácil. ¡Quizás aún no está preparado para perderte de vista ni con la puerta abierta!

A medida que tu perro se sienta más cómodo al alejarte, deberás ir incrementando la dificultad del “ejercicio” de quedarse solo, yendo a otra habitación o haciendo unas primeras pruebas a salir.

En este punto, a mí personalmente, me gusta añadir una señal que comunique al perro que vas a salir. Puedes decir algo así como “ahora vengo, no tardo nada”, sales y entras de nuevo, y repites.

La finalidad de todo esto, y ANTES de dejarle solo, es que aprenda a estar tranquilo aunque no estes presente y que entienda que has salido brevemente, pero no para siempre.

Dicho así parece un plan sencillo, pero verdaderamente es un trabajo que requiere paciencia, tiempo y dedicación. Algo con lo que se supone que ya cuentas cuando vives con un perro, ¿verdad?

3. Comenzamos trabajando breves salidas por la puerta

Bueno, y llegamos al tercer paso, teniendo en cuenta, y disculpa que sea tan insistente, de que tu perro no muestra ninguna reacción de estrés durante todo este trabajo previo.

Así como en el segundo paso NO hemos llegado a intervenir en la puerta de casa, en este caso si empezaremos a hacer breves salidas por la puerta principal. De hecho, el objetivo es conseguir salir por la puerta, y poco a poco ir incrementando el tiempo que pasamos fuera.

Quizás puedas empezar caminando hacia ella, tocar el pomo y ver como reacciona. Si todo esta bien abre, cierra vuelve s hacia el. O te sientas. Vuelve a levantarte, vuelves a abrirla y das medio paso para fuera, y valoras. Si vas muy rápido y el perro se levanta, puedes dividir en “pedazos” mas pequeños la secuencia. En vez de abrir la puerta de golpe, ábrela solo un poco,

Realmente es el mismo trabajo de desensibilización del principio pero esta vez añadimos a esas falsas salidas la puerta de casa. (recuerda, ninguna señal de estrés, todo en calma, perro relajado y tranquilo…)

Después de repetir este paso MUCHÍSIMAS veces, y antes de salir y añadir duración al ejercicio es imprescindible ESA cámara de la que he hablado.

Puede ser que tu perro levante la cabeza para mirarte, pero lo mas importante en este punto del trabajo es que el perro no te siga y permanezca tranquilo.

Si todo está bien, ahora si, con tu super cámara colocada y viendo todo desde el móvil, date una vuelta por el rellano de la escalera y simplemente vigila a ver que hace.

En el momento que ves que se levanta, y ANTES de que empiece un ataque de pánico ENTRA inmediatamente por la puerta, y da total normalidad a este evento: “hey hola que tal, que haces aquí levantado”

OJO: No hagas ni una fiesta, ni un drama, ¿vale? NEUTRALIDAD.

Se sacudirá, o bostezará, y ya está. No ha pasado nada. Y luego si quieres, pues repites.

Repite este proceso en periodos cortos, todos los días, y mejor aún si previo a todo esto ha hecho ejercicio y esta cansado. Cuanto más cansado, mejor.

Por último, añadir, aunque creo que ha quedado bastante claro, JAMÁS le dejes solo-a más tiempo del que pueden tolerar. Eso será sinónimo de retroceso, y no es interesante de cara al trabajo.

QUE NO TE ENGAÑEN : no existen programas ni tratamientos generalizados para tratar la ansiedad por separación o aislamiento. Os recuerdo que esto es una guía para ansiedad leve, y desde luego no hay varitas mágicas ni tips rápidos para enseñar a tu perro nada, por mucho que algunos lo pinten así en redes.

Insisto, la verdadera ansiedad es un problema MUY serio y este video no reemplaza ni de lejos, al programa de tratamiento que puede hacerte un buen educador o asesor de comportamiento.

Evita las experiencias malas durante el tratamiento

Mientras llevas a cabo este programa, debes hacer todo lo posible para evitar experiencias que le causen emociones desagradables mientras estás fuera.

Recuperarse de los problemas relacionados con la separación puede llevar tiempo, y si tu perro se encuentra continuamente en situaciones en las que siente frustración o ansiedad extrema, le resultará mucho más difícil aprender a sentirse cómodo cuando se queda solo.

En lugar de dejar a tu perro angustiado, puedes utilizar estas alternativas:

• Busca un cuidador o algún familiar o amigo que pueda quedarse con el mientras trabajáis en el proceso de aprendizaje.
• Para los perros que disfrutan con otros perros, la guardería es otra buena idea (eso si, se Se selectiv@ cuando busques una)
• Si tienes la posibilidad, intenta trabajar desde casa, y pospón eventos sociales como comidas o cenas para evitar dejarle sol@ mientras trabajáis el problema. Si puedes coger vacaciones, mejor.

Ayudas complementarias al tratamiento

Por otro lado, aquí tienes algunos consejos que pueden ayudarte con este problema.

¿Algún cambio en el día a día, o ruptura de las rutinas diarias?

Ciertos perros, especialmente los enérgicos, requieren mucho ejercicio y actividades divertidas y estimulantes de forma regular para ayudarles a relajarse cuando se les deja solos.

Debes buscar tiempo para lanzar una pelota, un frisbee, jugar con un palo o hacer algo de entrenamiento con un mordedor. También puedes apuntarte a algún deporte como el Agility o el canicross.

Por otro lado, los juguetes interactivos tipo puzles, los rellenables de comida como los Kongs, o los juegos para fomentar la nariz , son otra buena manera de mantener un cerebro sano y estimulado.

Estos juguetes ayudan a disminuir el estrés y, lo que es mejor, les da algo que hacer mientras les enseñamos a estar solos. La finalidad es cansar a tu perro física y mentalmente, ya que es más probable que acabe cansado y duerma.

Alimentación

Al igual que nos pasa a los humanos, una dieta pobre en nutrientes de calidad puede exacerbar la ansiedad y los problemas relacionados con el distrés.

Próximamente haré un video relacionado con el tema de la nutrición, pero, mientras tanto, busca un buen pienso, que no tenga subproductos animales, que los primeros ingredientes sean proteínas y, sobre todo, que sea una lista de ingredientes reconocibles.

También tienes las opción de pedir comida cocinada, como el Dogfy o Fod For Joe que NO ME PROMOCIONAN, pero son buenos productos.

Gestiona bien el espacio

Utiliza vayas y cerramientos para delimitar las zonas a las que puede tener acceso o no cuando se quede solo. Practica y entrénale para que el trasportín o jaula sea verdaderamente un espacio seguro y confortable para descansar.

Otros apuntes interesantes

Otra buena manera de mantener a tu perro ocupado o, por lo menos algo más tranquilo, es utilizar productos como el Adaptil, unas feromonas similares a las de las madres lactantes, que sirven para relajar a los peludos.

También podéis probar esencias de flores naturales por ejemplo Bach Rescue Remedy, camisetas antiestrés como la Thundershirt  o música relajante especialmente diseñada para perros como (through a dogs ear).

PERO RECUERDA: esto no son soluciones, SON parte de la solución, AYUDAS , a la hora de tratar este tipo de problemas de comportamiento.

Estos recursos no funcionarán si lo haces esporádicamente y sin un plan secundario de trabajo que le ayude “entender” que quedarse solo no es verdaderamente un problema.

En conclusión

Para la mayoría de los perros, los problemas relacionados con quedarse solos en casa pasan sin necesidades mayores pero, cuando ocurre, debes recordar que ES un problema relacionado con el estrés y que generalmente NO EXISTEN soluciones rápidas. No es un cambio que ocurre de la noche a la mañana.

Si tienes dudas, lo mejor será que no lo dejes pasar y te pongas en contacto con un profesional de la conducta. Esta persona hará SIEMPRE especial hincapié en que deberás ser TU, con tu perro, quien trabaje el problema, en casa.

Y desde luego, no lo “mandará a arreglar” a ningún sitio ni te propondrá ningún plan de adiestramiento de obediencia fuera de un entorno donde el perro se sienta seguro.

No hace falta que diga, que cualquier tipo de herramienta o técnica que haga daño física o mentalmente, o generen miedo, como los collares eléctricos quedan fuera de este plano por ser totalmente contraproducentes.

Antes de acabar no quiero olvidarme de mencionar a veterinarios y etólogos, que pueden ser auténticos profesionales en sus áreas de especialización, pero que generalmente no son especialistas en el ámbito del comportamiento entre individuo y entorno.

Los etólogos trabajan el comportamiento a nivel de grupos de animales, no a nivel individual. Y los veterinarios están especializados en anatomía, enfermedades y lesiones, no la conducta.

Es muy probable que ninguno de estos dos especialistas sepa hacerte un plan que te ayude a lidiar con este problema. En todo caso, un buen veterinario, prescribirte ayuda farmacéutica para ayudar en el plan de trabajo PERO en colaboración de un conductista. Os dejo otro enlace al video tu perro no necesita adiestramiento canino, en el que hablo de las diferencias entre educadores, entrenadores y etólogos.

Si necesitas practicar la llamada, busca un entrenador. Si se encuentra mal o está enfermo, llama al veterinario. Si tiene un nudo enorme en el pelo, llévale al peluquero. Y si sufre de ansiedad por separación o tiene problemas de comportamiento, contacta con un educador o experto en el comportamiento canino.

MUCHÍSIMO ÁNIMO si tú y tu perro estáis lidiando con este problema, no es nada fácil.

Y AHORA PREGUNTAS PARA TI:

¿Vives con perro que muestra señales de ansiedad por separación? ¿Crees que el apego que tiene contigo es tan fuerte que no puede evitar ponerse triste cuando te ve salir? Y, ¿Qué has hecho para intentar cambiarlo?

Espero que este artículo pueda ayudarte, como mínimo a entender mejor este problema. Por el momento me despido… Sigue entrenando, sigue practicando y sobre todo, ¡sigue aprendiendo con tu perro! Nos vemos en el próximo video. Aguur!