No te voy a engañar. Creo que a nivel general hay un poco de confusión sobre cómo educar o enseñar a los perros.
Con todos los consejos y argumentos contrariados que te encuentras por la web, en los pipicans, o hablando con tu vecino… si, este que SIEMPRE ha tenido perros y ya lo sabe todo…, no es de extrañar que muchos perros no consigan adaptarse a esta sociedad hecha por y para los humanos.
Y, por si esto fuera poco, los adiestradores y educadores no llegamos a ningún acuerdo y cada uno te recomienda hacer una cosa diferente a la que te ha recomendado hacer el anterior.
Pero, ¿sabías que hay una ciencia en la que basa todo lo relacionado con el comportamiento y entrenamiento canino?
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Mientras la confusión prevalece, las leyes del comportamiento son más que evidentes
Mientras la confusión prevalece entre las diferentes escuelas de adiestramiento canino, cada una con su visión y metodología a la hora de abordar los problemas de conducta, después de 50 o 60 años las leyes de cómo funciona el comportamiento y su relación con el entorno, son más que evidentes.
Entretanto, los peludos se dedican a intentar gestionar y lidiar con un montón de problemas y situaciones que, generalmente no entienden. La gran mayoría tienen comportamientos inadecuados, inaceptables para los humanos o, de manera un poco más técnica, MUY mal adaptados, pero
Pero, antes de explicar QUE ES y en que consiste la educación canina, me gustaría dejar BIEN claro que hay unas leyes fundamentales que dirigen los comportamientos de CUALQUIER animal. Incluido el de tu perro, tu tortuga, el periquito, y por supuesto… el tuyo. Voy con un ejemplo.
Una ley bien aceptada por el público en general [independientemente de saber desarrollarla o no], es la ley de la gravedad propuesta por Newton. Nadie… (bueno, excepto los terraplanistas) pone en duda esta teoría, ¿verdad? Aunque no pensamos en ello, sabemos que ESTO simplemente ES así. Lo demuestra la ciencia.
Y que me dices, por ejemplo, de la teoría de Darwin. Su teoría de la evolución dice que las especies cambian con el tiempo, que se adaptan al medio Y, que las especies nuevas provienen de especies preexistentes. Nadie pone en duda esto, ¿verdad?
Pues bien, al igual que las leyes de la gravedad o la teoría de Darwin, también hay unas leyes BIEN FUNDAMENTADAS que describen como funciona el comportamiento. Todos y cada uno de ellos, sea cual sea la raza o el tipo de perro o animal que tengas.
Y esto es lo estudiamos algunas. Se llama ciencia del comportamiento aplicado, y viene a decir de manera MUY simplificada, que la conducta VARÍA en función del entorno y de sus consecuencias.
La educación canina está basada en ciencia
Hay muchas disciplinas científicas que ayudan a comprender las diferentes piezas del rompecabezas que es el comportamiento. Por ejemplo, la etología, la medicina veterinaria o la neurología, son ciencias que ayudan a entender una parte de cómo funciona la conducta.
Sin embargo, y pesar de no ser muy conocida, la ciencia más ligada al aprendizaje y el comportamiento es el Análisis de Comportamiento Aplicado o ABA, por sus siglas en inglés (Applied Behavior Analysis).
Como ya he dicho, esta ciencia estudia las relaciones entre comportamiento y entorno. La filosofía que guía a esta ciencia es el CONDUCTISMO, que se basa en la premisa de que la conducta es el resultado de las consecuencias o los eventos que ocurren inmediatamente DESPUÉS de la conducta.
O dicho de otra manera: los comportamientos NO SON simples reacciones a estímulos. La mayoría de las acciones son principalmente lo que llamamos OPERANTES [calma, explicaré esto en otro video], es decir: se moldean o se va dando forma, en función de las consecuencias inmediatas que producen en un entorno que está en continuo cambio. Y esto es algo que ocurre, de manera constante, todo el tiempo.
Gracias a sus principios INVARIABLES, disponemos de métodos muy eficaces para enseñar y resolver los problemas de comportamiento.
Así, estas técnicas, en vez de enfocarse en cambiar las consecuencias, generalmente a través de los castigos, se basan principalmente en cambiar los antecedentes, o el escenario previo, para “forzar” conductas alternativas que podamos moldear a través del famoso refuerzo positivo.
Utilizamos un conjunto de diferentes como la desensibilización, el contracondicionamiento o los programas de refuerzo continuos o variables, entre otras cosas.
Identificamos la causa del comportamiento problemático y luego creamos un plan de tratamiento personalizado, explicamos cómo llevarlo a cabo, y hacemos un seguimiento para ayudar con cualquier dolor de cabeza que se pueda experimentar por el camino (generalmente muchos).
Otro dato importante que me parece interesante remarcar es que los enfoques de tratamiento basados en ABA son eficaces en una amplia variedad de áreas como el autismo y otras dificultades en el desarrollo, rehabilitación en lesiones cerebrales, reeducación de conductas relacionadas con el abuso de sustancias, también en el aprendizaje de habilidades específicas en el deporte, y, como no, en el entrenamiento de animales, que en el fondo, es de lo que hablo en este canal.
Saber cómo funciona el comportamiento permite a los profesores y educadores diseñar procedimientos más humanos, éticos y responsables a la hora de enseñar, en vez de usar otros métodos punitivos basados en castigos que, por cierto, actualmente se encuentran muy vigentes en diferentes escuelas de adiestramiento canino.
A nivel internacional el enfoque es bastante diferente
Desafortunadamente este campo relacionado con el adiestramiento y comportamiento canino NO está regulado y cualquiera puede llamarse adiestrador o educador canino. Independientemente de su título o experiencia.
Por eso es MUY importante que busquéis profesionales con educación y experiencia adecuadas y, sobre todo, que tengan unas prácticas éticas tanto contigo como humanos, como por supuesto hacia tu perro.
A nivel internacional, existen principalmente tres organizaciones Internacionales que certifican unos estándares mínimos en cuanto a la educación canina se refieres:
- El Consejo de Certificación de Entrenadores Profesionales (CCPDT),
- La Asociación Internacional de Entrenadores Caninos Profesionales (APDT)
- En Europa, tenemos la PDTE, fundada ni más ni menos por Turid Rugaas.
Asimismo, y más allá del ámbito perruno, también existe la Asociación Internacional de Consultores de Comportamiento Animal (IAABC) una organización que fomenta la educación y que certifica una alta capacitación en el comportamiento y los planes de intervención bajo unos estándares éticos y mediante el uso efectivo de prácticas menos intrusivas y mínimamente aversivas (LIMA).
Todas estas organizaciones exigen que, tanto los entrenadores como los consultores, cumplan rigurosamente el código ético y las buenas prácticas, así como obligan a recertificarse cada tres años para que estén actualizados sobre las últimas investigaciones y métodos de trabajo.
La labor de un educador canino
Un educador canino es un profesional que puede ayudarte a resolver comportamientos problemáticos como:
- La agresión
- Problemas relacionados con la ansiedad, incluida la ansiedad por separación
- Desastres como la destrucción o conductas inapropiadas en casa
- Lidiamos con conductas obsesivo-compulsivas
- Protección de recursos
- Miedos y fobias
- Otros tantos comportamientos rebeldes, molestos y/o “anormales”.
CUIDADO: un asesor o educador canino es diferente a un adiestrador o entrenador.
Y, aunque es muy importante enseñar a un perro habilidades de obediencia básica como sentarse o tumbarse cuando se lo pides, caminar al lado o venir cuando lo llamas, la obediencia por sí sola no resolverá NUNCA los problemas de comportamiento relacionados con el miedo, la ansiedad o la frustración.
Este tipo de problemas de conducta se originan a un nivel mucho más profundo relacionado generalmente con emociones negativas y estrés. Y los entrenamientos de obediencia, trabajan habilidades en un nivel de conducta más “superficial” y consciente, donde el perro elige hacer las cosas en función a las consecuencias, y poco o nada tiene que ver con su estado emocional y otros problemas derivados.
Enfoques de la modificación de conducta
Los conductistas empleamos una variedad de técnicas y estrategias para ayudar a perros y humanos a superar sus desafíos y mejorar su calidad de vida en general. Algunos enfoques o métodos comunes son los siguientes:
- REFUERZO POSITIVO: fomentar conductas deseadas a través de refuerzos como comida, juguetes o atención para ayudar a crear una asociación positiva con la acción o situación deseada.
- DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA: exponer gradualmente al perro a un estímulo estresante o desagradable, como un ruido fuerte o un objeto desconocido, de forma controlada y segura, permitiendo que el perro se acostumbre al estímulo con el tiempo.
- CONTRACONDICIONAMIENTO: reemplazar una respuesta emocional no deseada, como el miedo o la agresión, por una más apta o positiva para el perro/ humano, mediante la introducción de un estímulo positivo junto al estimulo problemático en cuestión.
- PRINCIPIO DE PREMACK: dar acceso a cosas, situaciones o eventos muy agradables para el animal inmediatamente después de realizar conductas que al principio no le gustan tanto, como por ejemplo, sentarse para pedir comida, o mirarnos para continuar el paseo.
- MOLDEADO: capturar comportamientos a través de aproximaciones sucesivas a través de los refuerzos.
¿Permitirías que el médico de cabecera te hiciese una cirugía cardíaca?
Nadie en su sano se expondría a eso ¿verdad? Un médico de familia, a pesar de ser médico, no tiene por qué estar especializado en otros ámbitos más específicos como la traumatología o los problemas cardiovasculares. Pues en nuestro caso ES lo mismo y deberías tener la misma precaución al elegir un educador canino que pueda ayudar a tu perro.
El educador o asesor de conducta, debe presentarse a si mismo o misma, como amante de la ciencia, debe ser respetuoso contigo y por supuesto con tu perro, y sobre todo, debe darte respuestas coherentes y lógicas a cualquier pregunta que le hagas.
Un buen educador JAMÁS hará daño a tu perro, ni le hará sentirse inseguro o con miedo, sea cual sea la raza o el tipo de perro con el que esté trabajando.
Además debemos mantenernos actualizados, como en cualquier otra ciencia, asistiendo a conferencias, cursos, seminarios, así como otras oportunidades de educación y formación continua.
Y por supuesto, tenemos que ser el altavoz principal para interrumpir y prevenir los métodos aversivos y de castigo, especialmente si son difundidos o practicados por “profesionales” del sector.