Los perros mayores son especiales, no tengo ninguna duda al respecto. Pero cuando convivimos y estamos con ellos todos los días, no siempre notamos los pequeños cambios que trae la edad. Especialmente cuando tenemos más de un perro.
Quizás ya no corre tanto, ni tanto tiempo en el parque. Tal vez le empieza a costar saltar para subirse a tu cama o bajar del coche. O a lo mejor ya no tiene tantas ganas de jugar o seguirte al mismo ritmo que hacía antes.
En este video hablaré sobre los cambios más evidentes y observables, tanto a nivel físico como a nivel conductual, os daré una pequeña lista de equipamiento útil e imprescindible, y por supuesto también hablaré en detalle sobre cosas pueden ayudar a tu compañero peludo a tener una mejor calidad de vida.
Hoy les toca el turno a los más mayores. No me enrollo más, al lio
Tabla de Contenidos
Cuando nuestro perro pierde la capacidad de moverse y funcionar como lo hacía antes, a veces es difícil saber qué hacer. A la mayoría de perros mayores les cuesta mucho realizar actividades habituales y necesarias como subir y bajar escaleras, tienden a deslizarse sobre suelos deslizantes y también a volverse un poco más sensibles o irritables.
Pero, vayamos por partes porque, ¿cómo podemos saber que nuestro perro ya está en su edad dorada?
Cómo saber que están llegando a la vejez
En general, la mayoría de los perros son tratados como mayores cuando tienen aproximadamente 8 años de vida. Pero, si os paráis a pensar y como casi todos ya sabemos, cuanto más grande es el perro, más corta es su esperanza de vida.
Realmente esto no parece tener mucho sentido porque los mamíferos grandes, como elefantes o ballenas, tienden a vivir más bastantes más años que los mamíferos más pequeños, como pueden ser conejos o ratones.
Este fenómeno es un poco desconcertante y aunque no se comprende del todo por qué los perros grandes no viven tanto tiempo como las razas más pequeñas, los cierto es que los grandes envejecen a un ritmo acelerado y sus vidas parecen transcurrir en cámara rápida. Por eso, lo ideal para saber si está o no en esta etapa senior, es calculando la mitad de su tiempo aproximado de esperanza de vida. Me explico.
Los perros más grandes como un Gran Danés, pueden vivir aproximadamente de 8 a 10 años. Por lo tanto, su etapa “dorada”, podríamos estimarla alrededor de los 5 o 6 años. La mitad. Sin embargo, un Yorki, un Chihuahua, o cualquier otra raza más pequeña, pueden vivir 14 o 16 años. Y por lo tanto, este tipo de perros pueden no alcanzar la edad avanzada hasta los 8 años perfectamente.
Desde luego, esto no deja de ser un cálculo estimativo porque, al igual que nos pasa a nosotros, esto de la edad es un poco relativo. Por lo tanto, y aún teniendo en cuenta su edad, lo ideal es fijarnos en los cambios observables, tanto a nivel físico como conductuales, de que nuestro perro se está haciendo mayor.
Cambios físicos o estéticos
Empecemos por lo más visible porque, seamos realistas: en mayor o menor medida, todos experimentan cambios físicos o estéticos. Ya sabéis, hocicos y cejas blancas, pelajes grises y patas y grupas con menos movilidad de lo habitual. Un clásico.
Por otra parte, ya sabemos también que todo se ralentiza con la edad, y por lo tanto, otra cosa que verás es que tu perro irá perdiendo vitalidad y movilidad. Quizás veas que camina más despacio, más rígido, o de una manera algo menos coordinada. Puede que pase menos tiempo de pie, que se siente de manera diferente o que no te siga al mismo ritmo de antes.
Por supuesto, tu compañero se cansará y fatigará con más facilidad, y también tendrá menos ganas de jugar, no solo en el parque con otros perros, sino también contigo.
Todo esto está muy relacionado con la pérdida de funciones motoras y por eso también les empieza a costar hacer cosas como subir o bajar escaleras, o al coche, y también al ponerse en pie para levantarse del suelo. Obviamente, tienden a perder fuerza en las patas de atrás, y la grupa y la cola también suelen estar menos erguidas.
[Ojo: si tu perro comienza a cojear, arrastrar las patas o perder masa muscular, podrían ser signos de una afección ortopédica, pero cuidado porque también pueden ser signos de algún otro problema neurológico como por ejemplo la mielopatía degenerativa, muy característico de razas como el pastor alemán. No dudes en hablar con tu veterinario si notas alguno de estos síntomas para empezar a tratarlo lo antes posible.]
Otro gran cambio es la disminución de los sentidos. La visión, el oído, el sentido del olfato y el gusto es muy posible que se vean afectados, incluso a veces hasta el punto de desaparecer por completo en los perros más mayores. La pérdida de olfato puede hacerles titubear ante extraños u otros perros, pueden dudar en salir por la noche a medida que su visión empeora, o que no respondan como antes cuando les llamamos si tienen pérdida auditiva.
Por cierto los ojos de un perro mayor, también pueden comenzar a desarrollar una neblina azul blanquecina en el cristalino a medida que envejecen. A esto se le llama esclerosis nuclear o senil, y no es otra cosa que un proceso natural del envejecimiento que se produce en la densidad del cristalino del ojo. A priori pueden parecerse a las cataratas, pero hay una gran diferencia: las cataratas causan cambios en la visión, incluso ceguera, mientras que la esclerosis nuclear no afecta a la visión de un perro.
Por último, también pueden verse cambios en los ciclos del sueño o alimentación: quizás deambules más por la noche, puede que pierda el apetito, o de manera inversa que se vuelva extremadamente ansiosos por la comida. Ah, y algunos también pueden sufrir incontinencias.
En definitiva, y como veréis, más allá de la edad en sí misma, son todos estos puntos los que nos pueden ir señalizando que nuestro compañero peludo está llegando a la vejez.
Cambios físicos o estéticos
- Hocicos y cajas blancas, pelajes grises
- Menos vitalidad y movilidad
- Se fatigan y cansan mas
- Menos ganas de jugar
- Pérdida de funciones motoras
- Disminución de los sentidos
- Cambios en el ciclo de sueño
- Disminución o aumento del apetito
- A veces, incontinencias
Cambios de conducta
Si todo esto os ha parecido poco, os recuerdo que este canal está principalmente enfocado al comportamiento, cosa de la que aún no he hablado. Y lo cierto es que, a nivel conductual, también pueden verse muchísimos cambios.
Como acabamos de ver, el hecho de tener menos fuerza, menos agilidad, dolencias, y la disminución de algunos de sus sentidos, es normal que en general, se sientan más sensibles o miedosos.
De hecho, muchos perros tienden a “convertirse” en perros velcro y hacerse más dependiente de ti, pueden generarles ansiedad los entornos con ruidos fuertes o con mucho jaleo (incluidas las discusiones dentro de casa), o sentirse muy inseguros con otros perros, personas, o incluso al quedarse solos. Aunque eso no haya pasado nunca antes.
Por supuesto, los cambios en el entorno, mudanzas, viajes, o incluso simplemente caminar por lugares que desconocen, puede desorientarles un poco, especialmente a los más mayores. Ah, y mucho cuidado si queréis adoptar o introducir otro perro en casa, especialmente si son cachorros o perros muy enérgicos. Puede trastocarles muchísimo.
Por otra parte, [y toma nota porque muchos tendemos a perder muy rápido la paciencia], también suelen prestar menos atención, reaccionar de manera más exagerada o reactiva a las cosas, o mostrar conductas relacionadas con la agresividad, especialmente si sufren algún tipo de dolor.
Síndrome de Disfunción Cognitiva [SDC]
Antes de pasar al siguiente punto, y quizás porque a mí me tocó de muy de cerca con Ura, quiero hacer especial hincapié en una condición muy poco diagnosticada, llamada Síndrome de Disfunción Cognitiva (SDC), un proceso similar a la demencia, que a menudo se compara con las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer en humanos.
Como ya imaginareis, esto se debe al deterioro del cerebro, lo que provoca cambios en su percepción de las cosas, en su capacidad de aprendizaje, memoria y en general, en su respuesta o comportamiento al mundo exterior.
Si la disfunción cognitiva es severa, los síntomas son super evidentes: podéis ver que deambulan en exceso, dan vueltas en círculos con un patrón super repetitivo, cambian de manera radical su interacción contigo, pueden quedarse de pie o encajonados en esquinas o paredes, y bueno, otra serie de cosas extrañas que no encajan en su comportamiento habitual, como posicionarse en el lado incorrecto de la puerta para salir, o no atinar al querer tumbarse en su cama.
Precisamente el achacar este tipo de comportamientos a la edad, es lo que hace que el Síndrome de Disfunción Cognitiva apenas sea diagnosticado. Si queréis un artículo donde hable con más detalle sobre este tema, dejádmelo en comentarios para que saber que os parece interesante de cara al canal y, por supuesto, de cara a vuestro aprendizaje y perretes.
Cambios de conducta
- Mas sensibles, inseguros y miedosos
- Más dependientes de ti
- Ansiedad generalizada (con sonidos fuertes, discusiones, la presencia de otros perros, personas…)
- Pueden desarrollar distrés por separación
- Desorientación con cambios en el entorno
- Mucho cuidado con la introducción de un nuevo perro en casa
- Menos atentos, más reactivos
- Síndrome de Disfución Cognitiva (SDC)
Confusión y desorientación en exceso con cosas, eventos o situaciones con las que antes no estaban, cambios en la interacción con los miembros de la familia, pueden quedarse de pie en esquinas o paredes, deambular en exceso, dar vueltas en círculos…
Nuestro comportamiento es determinante
Ahora, y como os podréis imaginar, al igual que pasa con las personas mayores, a medida que envejecen y bajan el ritmo, generalmente nosotros también empezamos a tener un rol menos activo con ellos.
De manera natural dejamos de pasear como antes, especialmente en invierno, y esto hace que algunos ganen algo de grasa, y engorden. La obesidad es uno de los principales problemas de los perros mayores que agrava muchos problemas de salud, incluidos problemas de movilidad y enfermedades metabólicas como la diabetes.
Además, también se suele mantener la misma dieta, y lo cierto es que al igual que los cachorros necesitan otro tipo de aporte nutricional, a los perros más mayores les pasa lo mismo. Obviamente, y por cuestión de tiempo no voy en este tema, pero os recomendaría que lo consultarais con vuestro veterinario, o mejor aún con algún nutricionista canino, para mejorar todo lo posible su alimentación. Algo importantísimo.
Por otra parte, y aunque lo he mencionado con el tema de la demencia, también tendemos a aceptar que todos los cambios o las cosas que le pasan están relacionadas con la edad, y a veces puede hacer que malinterpretemos o pasemos por alto dolencias o enfermedades.
Es importante que no dejéis pasar cierto tipo cosas. Lo mismo ocurre con el cepillado o los baños, no descuidéis su higiene, ni mucho menos actividades y cosas nuevas que puedan ayudar a estimular su mente.
Aunque bueno, como estás viendo este video, todo esto ya podemos considerarlo algo del pasado, porque ahora mismo vamos a ver qué cosas podemos comprar o añadir en su día a día para mejorar su calidad de vida.
Equipamiento complementario
Aunque generalmente es algo bastante evidente, debemos tener cuidado con los suelos resbaladizos tipo baldosas o linóleos. Hay veces que no nos percatamos de ello porque el deslizamiento es muy ligero, pero os recomiendo buscar y poner materiales que les ayuden a tener más tracción en sus pies para que se sientan más seguros y estables.
Podéis poner alfombras o esterillas de goma, como las de hacer yoga, para ir colocándolas donde más necesitéis. Acordaos de las zonas de comida, juego, y descanso ¡que no se deslicen!
Con la pérdida de visión, otra cosa que suele pasar es que pueden tener problemas a la hora de calcular la profundidad de las cosas, motivo por el que muchas veces cogen miedo a las escaleras. En estos casos es interesante añadir algo de luz de apoyo, especialmente a las noches, o bien usar cerramientos o vallas de seguridad. La finalidad es evitar accidentes por las escaleras o, impedir el acceso a estancias con suelos resbaladizos, o donde puedan quedarse atrapados.
Y hablando de escaleras, y teniendo en cuenta la pérdida de movilidad, otra cosa interesante son las escaleras o rampas para subir a camas altas, sofás o, al coche. Y quienes vivís con perros grandes, también podéis comprar arneses de apoyo para aliviar parte de la carga al subir y bajar escaleras. Son una solución estupenda, y si tienen problemas con las patas de atrás, también hay arneses dobles.
Por último, y sobre todo si sufre de artrosis en los pies, os recomiendo que compréis unas botas con suela de goma, especialmente si caminan por zonas irregulares o con piedras. A rollito le vinieron fetén.
Si las cosas empeoran, o el perro es ya demasiado mayor, siempre tenéis la opción de comprar un carro.
Equipamiento esencial
- Cuidado con los suelos: poner alfombras, o esterillas de goma
- Vallas, cerramientos y luces de apoyo
- Escaleras y rampas para subir y bajar de los sitios
- Arnés de ayuda, puede ser el de medio cuerpo, o si están muy flojitos de las patas de atrás, pues doble
- Si le duelen los pies botas con suela de goma para suelos irregulares
- Carros
Rutinas del día a día: movimiento físico y mental
Pero más allá de equipamiento, ¿qué más podemos hacer para mejorar el día a día?
Lo primero y primordial, es el movimiento. Esta es la principal medicina. No dejéis de hacer cosas: cuanto menos hagan, más les costará retomarlo. Eso sí, a su ritmo y con criterio. Por lo tanto, en muy importante que mantengáis los paseos diarios al aire libre, aunque sean más despacito.
Mientras dais los paseos, podéis aprovechar para ejercitarles con cosas que os encontréis por ahí, como subir y bajar una cuestita, subirse a algún muro bajito, o saltar algún obstáculo, esto ayuda a ganar confianza, fuerza y flexibilidad. También os recomendaría entrenar alguna habilidad como un toca, un zig-zag entre las piernas, giros, cosas facilitas ya sabéis, entre 10 y 15 min todos los días.
No dejéis de hacer salidas a lugares donde haya mucha estimulación olfativa, podéis llevarlos a la playa, al monte… Dejad que vuestros perros utilicen su nariz.
Olfatear es muy importante, por eso debéis añadir enriquecimiento ambiental: preparadles juegos de buscar, kongs, toppls, juguetes interactivos o tipo puzles… tenéis mil y un de ideas en internet, [y por supuesto mi video sobre juguetes para perros, por supuesto muy recomendable 😉 ]. Todo esto ayuda a mantener el cerebro activo y combatir el aburrimiento.
Por supuesto, también os aconsejo adaptar el tipo de juegos y juguetes. Un salto, una mala caída o giro brusco, puede hacerles mucho daño. Lo mismo con los juegos fuertes de tira y afloja, ¡los dientes no están igual que cuando son jóvenes!
Por cierto, y hablando del dolor, cuidado con las frases típicas de “cojea un poco, pero está bien” (muy típico de muchos veterinarios de la vieja escuela). El dolor que experimentan los perros, jóvenes y mayores, es real. Si cojea, no está bien, le duele.
Si tu perro se reniega a caminar, subir escaleras, saltar o jugar, parad inmediatamente. Los lloriqueos, gruñidos, orejas plegadas, y otro tipo de señales, son claros indicadores de que hay dolor. Hacedlo fácil, no les forcéis y si veis signos de fatiga o cansancio parad si es necesario.
Os recomiendo también que os acostumbréis a toquetear a vuestros perros: podéis descubrir muchas cosas a través de los masajes. Topografiar su cuerpo os puede ayudar a encontrar, no solamente la procedencia de alguna dolencia, y a ubicar bultos y tumores que quizás no deberían estar ahí. Recorredlo entero, desde la cabeza hasta la cola, pasando por sus cuatro patas, axilas, barriga… ya sabéis.
Eso sí, creo que no hace falta decir que la finalidad de los masajes es la de calmar: hacedlo de una manera amable y con la presión justa para que sea reconfortante. Acordaros de respirar y entrar en sintonía con vuestro perro. Hay que estar al 100%, y desde luego, no mirando el móvil o la televisión.
Cómo mejorar el día a día: movimiento, la principal medicina
- Mantener los paseos diarios
- Entrenar en alguna habilidad 10-15 min todos los días
- Actividades mentales y enriquecimiento ambiental
- Mucho cuidado con el dolor
- Masajes relajantes y de chequeo
En conclusión
Aunque tu perro mayor pueda desarrollar problemas relacionados con la edad, no tiene por qué impedirle vivir una vida feliz, saludable, larga y activa. Es importante ofrecerles una rutina diaria que les haga sentirse seguros y queridos por su familia humana.
Personalmente te animo a incorporar paseos, actividad física, juego y por supuesto enriquecimiento ambiental, en el día a día de tu perro. Es muy importante para su salud mental, física y por supuesto, emocional.
Por supuesto, y creo que no hace falta ni que lo digo, los chequeos al veterinarios deben ser regulares, y si tu economía lo permite, tampoco está de mas buscar a alguien que pueda darle masajes o proponerte actividad mas especializadas de psicomotricidad o movilidad.
Si esta es la primera vez que estás aquí y te ha gustado el contenido, no te olvides de suscribirte y darle a la campanita si pasas por youtube para que el famoso algoritmo haga cada vez mas visibles este canal educativo. Aprovecho esta despedida para informaros de que definitivamente el canal continuará con dos videos/artículos por mes, en la segunda y cuarta semana. Es la única manera de hacer videos, trabajar, ¡y por supuesto no desfallecer en el intento!
De modo que me despido hasta dentro de dos semanas… por el momento seguid entrenando, seguid practicando y sobre todo, seguid aprendiendo con vuestro peludos. Nos vemos en el próximo video. Aguur!!
Referencias :
- Fitness para perros mayores (está en inglés, recordad, tenéis el traductor del señor Google) – www.seattlettouch.com/wp-content/uploads/2020/11/Fitness-for-Aging-Dogs.pdf
- https://www.youtube.com/watch?v=9i8G5M7hQZ4&list=PLh04SC6Gh3jEH_qa3MimpAVUNO8ONV0WK
- Mielopatía degenerativa en perros: https://www.youtube.com/watch?v=rp_6_siQyvE