Muchos de los comportamientos que exhiben nuestros perros son normales y han evolucionado debido a su estrecha relación con los humanos. Sin embargo, algunas de estas conductas pueden molestarnos hasta el punto de dañar seriamente la relación con ellos. A veces es difícil saber cómo cambiar el rumbo y volver a tener un vínculo realmente entrañable cuando nos roban nuestros zapatos favoritos o rompen el sofá nuevo. La buena noticia es que todos estos comportamientos molestos se pueden prevenir, siempre y cuando sepas como hacerlo.
Prevención ante problemas frecuentes que pueden hacer que aprendas a aullar
Una vez que ya hemos salido del reino de los mitos como la dominancia, hemos aprendido sobre los problemas que acarrean los métodos basados en los castigos, y además comprendemos cómo son y qué es lo que realmente motiva a los perros a comportarse de la manera en que lo hace, podemos aprender a prevenir algunos comportamientos molestos para que en un futuro no se conviertan en un verdadero problema. Además, debo hacer especial hincapié en animarte a mejorar las habilidades de comunicación con tu perro, pues solo así podrás conseguir un vínculo más estrecho y una relación más duradera con tu compañero canino.
De manera más habitual de lo que parece, hay muchos propietarios que sufren los malos comportamientos de sus perros con un verdadero dolor de cabeza. Entre otros se incluyen hacer sus necesidades dentro de casa, roer cosas inapropiadas, tirar de la correa o saltar encima. Y todo esto, sin mencionar problemas mas graves como la agresión o el miedo.
Curiosamente un error común y frecuente es esperar hasta que una situación está totalmente fuera de control antes de poner remedio. Las señales y la comunicación de los peludos no se reconocen, o se ignoran, durante demasiado tiempo y, esto puede hacer que situaciones que ERAN fáciles de resolver y prevenir en el presente, se conviertan en grandes problemas de comportamiento en el futuro.
El primer paso para prevenir todos estos posibles escenarios, ante todo es entender que perros y humanos vivimos en una relación de apego que nos permite encontrar apoyo mutuo, igual que el vínculo entre una madre y su hijo. Por esta razón, y al igual que haríamos con un niño, los humanos debemos aprender a ser proactivos, es decir, debemos tratar entender muy bien a los perros con los que convivimos y estar preparados para NO dejar pasar por alto pequeños comportamientos que, aunque a priori puedan parecer entrañables o hacer gracia (cachorros que empiezan a mordisquear manos, adultos que empiezan a poner caras raras cuando te acercas a su comida…) se pueden convertir en un gran problema en el futuro. En otras palabras, debemos ser capaces de detectar y gestionar esos pequeños detalles ANTES de que empeores, a través de una correcta gestión de recursos, de un óptimo enriquecimiento de su entorno e incluso, dándoles la oportunidad de poder tomar ciertas decisiones en su día a día.
Recuerda, los perros ADORAN nuestra atención y SIEMPRE están motivados para interactuar con nosotros. Pero en esa necesitad de captar nuestra atención, a veces pueden cometer fallos, igual que nosotros cuando no les prestamos la suficiente. En el momento en que pones empeño en detectar los pequeños detalles que pueden derivar en problemas serio y trabajas en ello para cambiarlos, estoy segura de disfrutareis de la compañía mutuamente. Aprovéchate de todos los enlaces relacionados con este tema y, si tienes cualquier, duda ponte en contacto.