No importa la raza, el tamaño, su color o forma. La comunicación canina es un lenguaje universal que sirve para comunicarse con otros perros, animales y por supuesto, con las personas. Y aunque los perros no responden en tu mismo idioma, expresan sus necesidades y emociones con su cuerpo y comportamiento, sin palabras.
De modo que, la pregunta es simple: ¿quieres una buena relación con tu perro? Entonces debes aprender sobre comunicación canina, es fundamental. Eso sí, solo si tienes paciencia para observar…
Imagínate por un momento en este escenario…
En cualquier relación, una buena comunicación establece confianza, y la confianza forja la amistad, ¿verdad? Si todavía necesitas otra razón por la que debería preocuparte este tema, ¿qué te parece mantener unida a la familia, prevenir agresiones y tener menos perros en protectoras o refugios? ¿Te suena bien? Hagamos un pequeño ejercicio antes de empezar con este tema.
Imagina por un momento que entras en una habitación llega de personas que no conoces, hablando en un idioma que no has escuchado nunca antes. Nunca antes has estado con estas personas y, mientras intentas entender que es lo que va a pasar a continuación, una de esas personas avanza hacia ti rápido, estira una mano y toca tu pelo. Luego te da palmaditas en la espalda y empieza a hablarte, pero no consigues entender nada de lo que dice.
Como no logras entender lo que te está pidiendo, ves que esa persona empieza a moverse por la habitación, señalando cosas y, por mas que intentas averiguar lo que quiere, lo único que sientes es que se esta poniendo muy nervioso y tenso. Puedes verlo en su cara, en su postura, en el tono de su voz, cada vez mas amenazante e intimidador…
Después de esta pequeña experiencia, creo que no es necesario decir que es el punto de vista de un perro cuando, por ejemplo, llega nuevo a una casa. Trata de ponerte por un momento es su lugar y dime, ¿no hubiera sido más sencillo si entre esas personas y tu hubiese habido alguna forma de comunicación? La diferencia entre la realidad y este escenario imaginario es que nosotros somos humanos. Y como humanos, somos capaces de hacer cosas como aprender un idioma que desconocemos. Esto es lo que hace que algunos perros sean felices y saludables, o temerosos y agresivos.

Todo lo que necesitas saber
En general, los humanos hablamos a los perros como si fuesen pequeñas personitas. Nos escuchan con sus orejas (a veces como satélites), pero también nos escuchan con los ojos. Tienen en cuenta cómo estamos parados, hacia donde se mueven nuestras manos, nuestras expresiones faciales y el tono de voz. Lo asimilan TODO.
Y sí, por supuesto que pueden aprender palabras a través de repeticiones pero, en frases como: – “Tambor, necesito que te quedes un rato solo en casa porque voy a bajar a la calle un momento. No tardo nada”, – probablemente haya entendido Tambor, casa y calle. Ya está. Todo lo demás lo habrá absorbido a través de nuestro cuerpo, la voz y nuestra expresión.
Pero, ¿de qué señales estamos hablando?
Conocemos alrededor de 30 señales y, muchas de ellas, aun siendo similares (sino idénticas), las utilizan en diferentes contextos para transmitir diferentes cosas. De echo, algunas, son tan sutiles, ¡que son muy difícil de ver e identificar al ojo humano!. Con el paso del tiempo, y con la experiencia adquirida tras mucha observación, te acostumbras a detectar todas estas señales y, por supuesto, también a entender cómo se sienten internamente los perros.
Durante varios artículos, haremos un repaso a todas estas señales comunicativas. Si lo lees con calma y pones en práctica tu observación, seguro que aprenderás a identificarlas (¡incluso las señales más sutiles!). El objetivo final, tanto aquí como en mis clases, es educar a los humanos a entenderlas, principalmente por tres cosas muy importantes:
- Cuanto más entiendes a tu perro, mejor sabes cómo se siente por dentro.
- Cuanto mejor entiendes su estado interno, más fácil es prever lo que hará a continuación y. por tanto, anticipar ciertas situaciones (es decir que, podrás ver el futuro, que mola mucho más).
- Por último, y en el momento en el que el perro ve que el humano le entiende, y QUE ADEMÁS, se hace cargo de ciertas situaciones, se produce ALIVIO. Y eso, inevitablemente, hace que la conexión entre ambas especies mejore (exactamente igual que en las relaciones personales con familiares y amigos de menos pelo).
En definitiva, se produce ENTENDIMIENTO. Y, a mayor entendimiento, mayor SATISFACCIÓN. ¿No te parece increíble, la de pros que tiene, conocer y saber interpretar su lenguaje?
Señales de calma: un seguro de vida
Para mí, con años de experiencia ya la espalda, cada una de las partes de su cuerpo es como un cartel de neón retroiluminado. La unión de todas esas partes, o la postura en general, es como una PALABRA que está diciendo en ese mismo momento (no en otro, sino en ese mismo). Y, seguido a eso, la secuencia de movimientos, serían el equivalente a las FRASES.
Es especialmente importante entender que, la comunicación canina hay que aprender a leerla e interpretarla en conjunto. Desde la posición del cuerpo, la cola y las orejas, hasta el más mínimo parpadeo. Por ejemplo, una cola en movimiento puede decir muchas cosas según como estén las demás partes del cuerpo. No es lo mismo que se mueva de una manera flexible, en conjunto con un cuerpo blandito, o que se mueva de una manera muy tensa en la punta, y el perro esté rígido como una estatua, mirándonos de lateral y con el ojo blanco.
Observar las señales y la comunicación, puede ayudarte a conocer mucho más a tu peludo. Desde cosas tan triviales como que le encanta jugar a la pelota o subirse al coche para ir a la playa, así como cosas tan importantes para su bienestar, como sus miedos e inseguridades más profundas. Es importante prestar atención a todas esas señales para hacer de tu perro, un compañero seguro y, sobre todo, feliz.
Tu querido peludo, habla canino contigo todo el tiempo. ¡Recuerda escuchar con tus ojos!
Referencias
- What’s My Dog Thinking, Understand Your Dog to Give Them a Happy Life. Hannah Molloy.
- On Talking Terms with Dogs. Turid Rugaas.