El contracondicionamiento y la desensibilización son técnicas que usamos para ayudar a resolver diferentes tipos de miedo. Tanto si quieres que tu peludo disfrute en compañía de otros perros, como si quieres enseñarle a que no pasa nada por quedarse a solas, esta guía es para ti. A continuación veremos lo que significan estos términos técnicos y, lo que es más importante, hablaré de otros consejos importantes para hacerlo bien.
¿Qué es la desensibilización y el contracondicionamiento?
La desensibilización y el contracondicionamiento son dos procesos de tratamiento suaves y graduales que incorporamos en los programas de modificación para fomentar el aprendizaje de nuevos comportamientos, y mas adecuados. Estas técnicas implican exponer al perro a la situación que le provoca miedo o angustia (por ejemplo, otros perros) PERO, a un nivel TAN bajo que el perro NO reacciona con angustia o miedo ante el estímulo. La idea final es aumentar poco a poco esta exposición al evento/situación que el perro encuentra angustiante (desensibilización), al mismo tiempo se le enseña un comportamiento más favorable (¡divertido o rico!), totalmente incompatible con esa conducta previa indeseada (contracondicionamiento).
En general a idea es sencilla: en vez de tirar al perro a la piscina, le iremos introduciendo a sus miedos poco a poco, como quién introduce los pies, piernas, el cuerpo, y hasta la cabeza, en la playa. Eso sí, ¡volviendo siempre a la orilla en caso de que sea necesario!
Antes de nada, debes aprender a reconocer las señales de miedo
Como estas técnicas a menudo se usan para ayudar a resolver diferentes tipos de miedo, antes de empezar debemos saber detectar a un perro inseguro y con miedo. A veces puede ser difícil reconocer estas señales, es más, habitualmente las personas a menudo lo pasan por alto, ¡incluso en situaciones en las que sabemos que tienen miedo! (por ejemplo, en el veterinario, o en presencia de ruidos fuertes, o perros desconocidos).
Esto quiere decir que a muchos peludos no se les ayuda porque a veces los propietarios no se dan cuenta de que su perro tiene miedo (o al menos, no hasta que entra en pánico). Otro problema frecuente, sobre todo ante eventos puntuales, es que cuando los perros tienen miedo por ejemplo a los fuegos artificiales, las personas pueden hacer todo lo posible para ayudar a su perro a sobrellevar la situación en ese momento, pero luego se olvidan del problema hasta que llega una noche como San Juan, o carnavales.
Algunas señales que te pueden ayudar a identificar el miedo son la cola metida, las orejas hacia atrás, lamerse los labios, mirar hacia otro lado, levantar una pata, temblar o sacudirse, tener una postura corporal (grupa) baja, conductas de evasión y/o agresivas, bostezar con demasiada frecuencia, acicalarse de manera obsesiva, olfatear, buscar personas (p. ej. buscar consuelo en ti), esconderse, quedarse estáticos, orinarse y defecarse. Y seguro que me dejo alguna, ¡cada perro es un mundo! Para obtener más información y algo de práctica para detectar signos de lenguaje corporal de inseguridad y miedo, puedes consultar este artículo.
Y, si te estás preguntando ‘¿cuándo es el mejor momento para empezar a ayudarle a superar sus miedos?’, mi respuesta sería ‘ahora mismo’, porque este tipo de problemas con una raíz EMOCIONAL, tardan tiempo (a veces mucho) en mejorar y/o poder cambiarse.
Desensibilización sistemática
Como decía al inicio, la desensibilización significa una exposición muy muy gradual al evento o situación que genera miedo, comenzando en un nivel muy bajo y aumentando muy lentamente. Debe ser sistemático, lo que significa que hay que ajustarse al plan de trabajo establecido para poder construir gradualmente. En cada paso del camino, tu perro debe estar feliz, cómodo y relajado.
Si por alguna razón, en algún momento ves que tu perro está UN POCO asustado, deberás volver inmediatamente a un paso previo más fácil del plan. De hecho, si vas demasiado rápido y tu perro se asusta, ¡posiblemente estarás sensibilizándolo en lugar de DESensibilizarlo! (es decir, haciendo más sensible al estimulo, o lo que es lo mismo, empeorándolo). Ten en cuenta que este método DEPENDE plenamente de los tiempos del peludo, no de lo rápido que quiera avanzar el humano.
Por ejemplo, supón que tu perro tiene miedo a los fuegos artificiales. Buscas en internet una grabación de sonidos de fuegos artificiales (los hay a montones) PERO obviamente, No puedes empezar poniendo los sonidos a un volumen cercano al normal o alto, porque ya sabes que eso asusta a tu perro. En cambio, comienzas con un volumen bajo, tal vez incluso apenas audible para ti. Gradualmente, con tiempo y constancia, y asegurándote siempre de que tu perro esté cómodo, sigues subiendo el volumen un poco. Suponiendo que lo hagas bien, tu perro aprenderá a tolerar los sonidos de los fuegos artificiales. Esto es, en esencia, la desensibilización.
Contracondicionamiento
¿Has oído hablar alguna vez de Ivan Pavlov y sus perros? Pavlov, en unos experimentos, descubrió que cuando tocaba una campana los perros salivaban porque habían aprendido a predecir que les darían comida. Si has escuchado algo parecido a esto alguna vez, entonces ¡has oído hablar del condicionamiento clásico! Pues, el CONTRAcondicionamiento está relacionado con todo esto.
Un elemento básico del condicionamiento clásico (CC) son las respuestas automáticas, como la salivación, cambios en la frecuencia cardíaca o náuseas. Estas son reacciones involuntarias (NO SON comportamientos voluntarios). Y otro elemento básico de este tipo de condicionamiento es la asociación de estas respuestas automáticas con el uso de un estímulo neutro (como el sonido de una campana o un clikcer). Si quieres saber cómo funciona el CC en profundidad, pásate por este enlace.
En el CONTRAcondicionamiento, tratamos de enseñar al perro a que le acabe gustando algo que ahora mismo no le gusta o, peor aún, teme. Por ejemplo, supón que tienes un perro que le tiene miedo a otros perros y quieres enseñarle a que le gusten, o por lo menos acepte. En el contracondicionamiento, cada vez que aparece otro perro, le darías a tu perro una comida muy (MUY) rica para que, con el tiempo, aprenda a que ver a otros perros es sinónimo de comida deliciosa, y así consiga a AMAR (insisto, o como mínimo aceptar) a otros perros.
¿Te has dado cuenta de que he dicho, CADA VEZ que aparece otro perro? Eso es porque DEBE SER SIEMPRE lo que se conoce como una proporción de 1:1. Si a veces cuando aparece otro perro tu perro recibe comida, pero otras veces no, esto simplemente no funcionará.
Por lo tanto, si estás contracondicionando algo con lo que puedes encontrarte cualquiera de tus paseos, debes tener un plan para poder llevar a cabo éste método, es decir, tendrás que tener siempre a mano comida (lo suficientemente estimulantes para tu perro) para que puedas contracondicionar por ejemplo el miedo o desagrado frente a otros perros, en TODAS las situaciones.
En alguno de sus libros Jean Donaldson hace una MUY buena analogía para explicar esta técnica del contracondicionamiento. La barra libre significa que, cuando aparece lo que sea que a tu perro le parece aterrador (otros perros, niños, sonidos…) la barra, es libre: ¡puedes comer y beber ilimitadamente! La comida debe fluir, como en una fiesta para que el peludo piense (o sienta) lo increíblemente divertido que es ver, por ejemplo, a otros perros.
Eso si, cuando la cosa aterradora desaparece o se va (el sonido para, el otro perro se marcha…), la barra finaliza y el flujo de golosinas/chuches/comida se para. La fiesta ha terminado.
Es fundamental aprender a reconocer las respuestas emocionales adecuadas. De hecho, ES una parte esencial de la desensibilización y el contracondicionamiento, porque NO PUEDES PASAR al siguiente paso hasta que el perro no muestra esos comportamientos como, cuerpo y cola relajada, boca y entre abierta con cara sonriente…
Desensibilización y contracondicionamiento
La desensibilización y el contracondicionamiento (DSCC) a menudo son técnicas que se trabajan de manera conjunta.
Si nos atenemos al ejemplo anterior de un perro que tiene miedo de otros perros, emplearemos la desensibilización manteniendo una distancia adecuada con el otro perro. Obviamente, antes debemos saber esa distancia de manera aproximada, distancia que variará enormemente según el perro (pueden ser 5m, pueden ser 10m o 20m…) También debemos tener en cuenta otros aspectos, por ejemplo, un perro en movimiento asusta más a un perro que está quieto o husmando el suelo (por lo que el perro en movimiento debería estar más lejos). SIEMPRE estaremos jugando con estas distancias, y si todo va bien, iremos acortándolas según avancemos con el trabajo.
Por otro lado usaremos el contracondicionamiento dándole comida deliciosa (comida que adore por encima de todo) tan pronto como su perro se percate de la presencia del otro perro. Usar estas dos técnicas juntas funciona muy muy bien.
Hay algunos casos en los que podríamos usar la desensibilización por sí sola. Un ejemplo es ayudar a un perro con ansiedad por separación a que se acostumbre a quedarse solo durante períodos de tiempo cada vez mayores. En estos casos, no puedes estar ahí para contracondicionarlo. La buena noticia es, que podemos valernos de nuevas tecnologías para poder monitorizar al perro para asegurarnos de que se encuentra bien.
Si tienes un perro que tiene miedo, es importante que dejes de castigarle o regañarle. El castigo genera estrés y existe el riesgo de que empeore su miedo, o incluso, que haga que te acabe cogiendo miedo a ti. El castigo puede suprimir (parar) el comportamiento no deseado, pero no le enseñas a tu perro una alternativa de lo que te gustaría que hiciera en su lugar. Puedes pasarte por aquí si quieres saber más sobre los castigos.
Además, si estás usando algún tipo de herramienta de castigo (incluidos collares de pinchos, ahorque y descargas), ¡DETENTE! No eches más gasolina al fuego.
Algunos errores comunes
Hay algunos errores frecuentes que la gente comete con la DSCC. Si estás pensando: “lo probé y no funcionó”, mira a ver si alguno de estos casos podría aplicarse.
No usar alimentos lo suficientemente buenos/ricos
Un error común es no utilizar alimentos suficientemente buenos (¡al menos para el gusto del perro!). Para contrarrestar el condicionamiento, recomiendo usar buenos alimentos como pollo, queso o incluso, hígado. A veces también funcionan los piensos tipo húmedos, pero a veces no motivan lo suficiente a perros que comen y cenan pienso.
Ir demasiado rápido
Este es probablemente el error más frecuente de todos: o bien comenzar en un nivel demasiado difícil o ir demasiado rápido para lo que necesita tu perro.
Aprender a hacer DSCC te enseñará a reducir la velocidad, porque TIENES que ir al ritmo del perro. Esto variará de un perro a otro, pero por lo general será muy lento al principio, pero con suerte, se acelerará en el camino. Eso sí, ¡esta técnica no es para impacientes!
Las señales de que vas demasiado rápido incluyen: boca rígida cuando coge la comida o, que solo a veces esté interesado en las chuches. También debes tener cuidado y precaución a la hora de leer su lenguaje corporal de preocupación, por ejemplo una cola o grupa baja. A cualquier indicio de inseguridad, DEBES regresar a un paso anterior, y más fácil en el plan.
No leer el lenguaje corporal del perro
Sin rodeos: aprender a leer el lenguaje corporal de los perros, es una habilidad que lleva su tiempo. Para usar DSCC, DEBES ser capaz de reconocer cuándo tu perro tiene miedo porque sino, corres el riesgo de empeorar las cosas en lugar de mejorarlas.
Por otro lado, también debes ser capaz de reconocer cuándo tiene un lenguaje corporal positivo, es decir, una reacción feliz a lo que antes daba miedo, sea cual sea a la distancia que estéis, mientras veas que vais avanzando. SOLO cuando veas esto podrás pasar al siguiente paso del plan.
No se trata de alimentar al perro por ser bueno
El contracondicionamiento no se trata de premiar por ser bueno. Se trata de cambiar las emociones subyacentes del perro.
A veces cometemos un error muy muy común: nos acercamos demasiado a lo que le da miedo al peludo. ¡Todos lo hemos hecho! Por ejemplo, es muy frecuente verlo cuando te acercas demasiado a otro perro y tu perro se abalanza y le gruñe. Eso, es miedo.
A veces, las personas agravan este error regañando al perro por portarse mal y gruñir, pero esto no ayudará, al revés, suele empeorar las cosas. Es como si a ti te regañaran por entrar en pánico al ver una araña. En su lugar, debes alejar a tu perro del otro perro, y luego ofrecerle la deliciosa comida de todos modos. La razón es que en el contracondicionamiento deben obtener la comida CADA VEZ que ven la cosa aterradora. Eso si, no después de hacerse llevado el susto, debemos anticiparnos. Esto puede ser bastante difícil de hacer en público, con otras personas mirando, pero no debes sentirte avergonzada por hacer lo correcto por tu perro.
De modo que, si tu perro supera el umbral del miedo, sea por la razón que sea, mantén la calma, aléjate lo más rápido que puedas y luego dale comida de todos modos, aunque dependiendo de cómo haya sido el evento, quizás no la coma. Por supuesto, también puedes pedirle disculpas al dueño del otro perro mientras te alejas, pero por favor, no entres en una discusión. Toma nota mental: la próxima vez necesitas más distancia, y luego planea cómo hacerlo mejor la próxima vez.
Recuerda, estás tratando de enseñar a tu perro, pero en el fondo también es una experiencia de aprendizaje para ti.
En resumen...
La desensibilización y el contracondicionamiento son técnicas que usamos para cambiar cosas tan profundas como el miedo. Con ellas, ayudamos a los perros a tolerar (y a veces incluso gustar) cosas a las que antes tenían miedo. Se puede usar en muchas situaciones, desde el miedo a los ruidos fuertes o a quedarse solo, hasta el miedo a los cortaúñas o a los extraños.
Estas técnicas son avanzadas y seguro que necesitarás práctica (y un buen plan) para aprender a hacerlo bien, pero espero que este artículo te haya ayudado a entender los conceptos más básicos. Ah, y si necesitas ayuda con tu perro, no dudes en ponerte en contacto.