La comunicación, en su sentido más amplio, es cualquier proceso donde la información que transmite un animal, causa un cambio o una respuesta en otro. Habitualmente ocurre entre los miembros de un mismo grupo, pero también puede darse entre diferentes especies, como por ejemplo, entre perros y humanos.
Aunque los animales más solitarios también se comunican, ocurre de manera más compleja en especies con comportamientos muy sociales que viven en grupos e interactúan entre ellos continuamente. Así, la comunicación es esencial e imprescindible para mantener a éstos grupos unidos, organizados y con los medios suficientes para no entrar en conflictos constantemente.
La energía como medio de comunicación entre animales
¿Alguna vez has visto en algún documental, un grupo de animales salvajes comiendo tranquilamente juntos? Obviamente, estos animales no se hablan entre sí, como ocurre en las películas de Disney. De alguna manera todos ellos saben que en ese momento están en son de paz y que, desde luego, no se van a hacer daño los unos a los otros.
Esta energía de la que hablo, no es otra cosa que comunicación, y los animales pueden sentirlo e interpretarlo sin necesidad de usar las palabras. Es un lenguaje universal, comprensible por todos, sea cual sea la especie a la que pertenezcan, excepto al parecer, para algunos humanos.
En el caso de los perros, mas allá de entenderse con otros animales, también son especialistas en interpretar las emociones humanas. Sin ser conscientes de ello, nuestro lenguaje corporal y energía cambian cuando sentimos preocupación, ansiedad, miedo, ira, pena o nerviosismo. De hecho mi perro, sabe cuando estoy de mal humor, tensa, nerviosa o triste, ¡mucho antes de que yo me dé cuenta! (literalmente hablando).
A veces, los humanos, tenemos la cabeza en tantas cosas que, no nos damos cuenta de la energía y las emociones que transmitimos a quienes nos rodean. Pero, los perros son muy observadores, y conocen muy bien el lenguaje universal de los animales, incluida la comunicación no verbal de los humanos.

La importancia de entender e interpretar el lenguaje canino
Al igual que los humanos, los perros son animales sociales, y tienen su propio lenguaje, un instinto muy arraigado para comunicarse, resolver conflictos y cooperar con otros individuos de su entorno. Pero piensa que, debido a que no hablan a través de las palabras, la única forma de comprenderles y comunicarnos con ellos es que seamos nosotros quienes aprendamos a identificar lo que nos dicen a través de SU lenguaje corporal y vocal.
Desgraciadamente el desconocimiento de su lenguaje, hace que en ocasiones los humanos malinterpretemos lo que están diciendo. A veces asumimos ciertos gestos o acciones pensando que significan una cosa, cuando en realidad el perro está intentando decir exactamente lo contrario. Determinar qué significa realmente ESE movimiento de cola o su barriga expuesta, puede a veces marcar la diferencia entre un masaje agradable o un mordisco en la mano.
Por regla general la mala comunicación entre ambas especies, es el factor más importante por el que ocurren casi todos los problemas de comportamiento. Parece como si los humanos hubiésemos perdido esa habilidad de entendimiento y comunicación universal con otras especies, y ya no supiésemos interpretar esa energía tan características que todos ellos desprenden.
Los perros ven nuestras debilidades, y les afecta muchísimo lo que transmitimos cuando nos movemos, en su propio comportamiento.
No les gustan las personas tensas, nerviosas e inseguras, principalmente porque no son claras: (puede que se muevan mucho y no las entiendan o, por el contrario, que se muevan muy lento y les haga estar preocupados por no saber predecir sus próximos movimientos). Escuchan mejor a alguien tranquil@, con una energía firme y segura, que le dé la confianza suficiente como para dejarse llevar y no tener la necesidad de preocuparse de nada.
Usan ese sentido de la energía para determinar quién debe ser el líder del grupo. Y, son las personas con la energía más estable a las que miran y de las quienes sacan información, para actuar de una manera u otra. Si bien puedes intentar y conseguir ocultar tus emociones a otro humano, desde luego no podrás hacerlo con tu perro.
Tendemos a pensar, que una cola en movimiento significa felicidad. Pero éste movimiento, es solo una parte identificativa de lo que dice. Si el movimiento de la cola va acompañado de un cuerpo rígido y estático, unas orejas plegadas y unos belfos subidos, no tratamos precisamente con un perro amistoso!
Una situación parecida se da con los gruñidos, a muchísima gente les asusta, y otr@s tienden a castigarlos, pero no siempre son una señal de alarma. ¿Quién no ha oido gruñir a algún perro mientras juega a tirar del mordedor?
Lenguaje corporal y señales de calma
El lenguaje y la comunicación canina, incluye el movimiento y la posición del cuerpo, de la cola, y también, de sus expresiones faciales, así como ciertos gestos o expresiones (señales de calma), que ayudan a comunicar a su entorno cómo se sienten en cada momento. Todas estas señales debemos leerlas en contexto, ya que hay señales muy similares, que tienen diferente significado, según la situación en la que se encuentren (por ejemplo bostezar en un momento de actividad o sacudirse sin estar mojados). A continuación pongo solo algunas de las señales más frecuentes y evidentes.
¿Para que utilizan las señales de calma?
- Calmarse a sí mismos cuando se sienten estresados o inquietos
- Calmar a otros perros o personas
- Como medida preventiva para evitar amenazas o situaciones de agresión de otros perros o personas
- Reducir el estrés del entorno, calmar nervios o estímulos desagradables
- Como ritual de saludo. para hacer amigos o comunicar a los demás que tienen buenas intenciones
Al principio, habituar nuestros ojos a percibir sus señales, puede parecer un poco frustrante y complicado, sobre todo con cuando estas señales ocurren a la vez, y son muchas y muy rápidas. Las mas frecuentes, habituales y genéricas son lamerse la punta de la nariz (o el labio superior, como prefieras decirlo), bostezar, sacudirse, rascarse… Todas estas señales hay que leerlas en conjunto y en un determinado contexto, y nos ayudan a ‘ver‘ que es lo que le está pasando en ESE momento al perro: puede lamerse el hocico si siente una ligera ansiedad porque va a pasar algo; puede bostezar o sacudirse después de una situación un poco incómoda; puede rascarse o ponerse a olisquear el suelo si quiere cambiar de actividad o evitar algo… Y otras más.
Como todo en ésta vida, a través de la observación y con algo de práctica, acabarás por identificar las señales y su comunicación no verbal perfectamente bien. Y gracias a eso, con el tiempo, también sabrás lo que intenta transmitir tu peludo de manera mucho más natural e intuitiva.
Como el tema de la comunicación es muy extenso, he dedicado una sección entera a ello. Lo más interesante que me queda por añadir es que TODOS los que convivimos con perros, deberíamos de ser capaces de saber identificar e interpretar éstas señales para poder entender cómo se sienten en cada momento. Esto no solo mejoraría la convivencia y relación entre muchos perros-humanos, sino que también ayudaría a minimizar el abandono de perros por motivos relacionados con la conducta. Espero que a través de esta serie, encuentres formas de conectarte a un nivel más profundo con tu propio perro, y que sea beneficioso tanto para tu vida personal como para la vida del perro.